Procesamiento de datos

Luego que se ha diseñado y aplicado los instrumentos de recolección de datos (encuestas, guías de observación, entrevistas, etc), es el momento de clasificar, organizar, estructurar y procesar esta información.

Lo primero que suele hacerse con el conjunto de los datos obtenidos es dividirlos de acuerdo a un criterio bien elemental, separando de un lado la información que es de tipo numérica de la información que se expresa verbalmente o mediante palabras. Los datos numéricos quedarán como tales, cualquiera sea su naturaleza, y se procesarán luego para exponerlos en forma clara y fácilmente asimilable. El objetivo final será construir con ellos cuadros estadísticos, promedios generales y gráficos ilustrativos, de tal modo que se sinteticen sus valores y se pueda extraer, a partir de su análisis, enunciados teóricos de alcance más general (Sabino. 1992: pp 153).

 Los datos que se presentan de forma verbal podrán sufrir dos destinos diferentes: se convertirán en datos numéricos o quedarán como información no cuantificada, cualitativa. Así, si se ha realizado una serie de entrevistas profundizadas, de tipo no estructurado, pueden  cuantificarse algunos de los datos obtenidos Bel número de entrevistados por sexo y edad, la respuesta a alguna pregunta específica en tanto que otras informaciones se mantendrán en su forma verbal, como paradigmas o ejemplos de las opiniones de la muestra frente a ciertos  problemas de interés. 

El criterio a adoptar dependerá de circunstancias concretas: de los objetivos del trabajo, de la posibilidad de cuantificar cada variable, del tamaño del universo o muestra considerados y de varios otros criterios. 

La Codificación

La codificación es un procedimiento que tiene por objeto agrupar numéricamente los datos que se expresen en forma verbal para poder luego operar con ellos como si se tratara, simplemente, de datos cuantitativos. Para lograrlo se habrá de partir de un cúmulo de informaciones que tengan una mínima homogeneidad, condición necesaria para poder integrarlas. Pueden tratarse de cientos de respuestas a una misma pregunta o de una variedad de posibles situaciones observadas mediante un mismo ítem de una pauta de observación: en ambos casos existirá una determinada variedad de declaraciones o de observaciones que presenten las respuestas o los comportamientos de los objetos de estudio.

Supongamos que hemos preguntado, por medio de entrevistas estructuradas hechas a una muestra, la opinión que tienen las personas respecto a las Naciones Unidas. Si la pregunta ha sido abierta cada respondente habrá expuesto sus opiniones en algunas breves frases. La  codificación nos permitirá agrupar sus respuestas, para poder evaluar cuáles son las opiniones más salientes al respecto. Nuestros códigos, por
ejemplo, podrán ser: 
1. Es una institución que promueve (o protege, o garantiza) la paz mundial. 
2. Es una institución burocrática que debería ser reformada. 
3. Es útil por los servicios que presta a los países menos desarrollados. 
4. Es inoperante, ineficiente, inútil, etc. 
5. No tiene idea de qué es, no tiene opinión o no quiere opinar al respecto. 
   
 Por supuesto que podrían elaborarse otros códigos, categorizando más o menos detalladamente las respuestas. Casi siempre que se encuentran ideas similares pero que se expresan a través de palabras diferentes se procede a unificarlas en un mismo código. Excepcionalmente, cuando no sólo interesa la idea básica sino además los aspectos lingüísticos con que ésta se manifiesta, es necesario buscar un código para cada respuesta tomada textualmente. Los casos difíciles de ubicar, de respuestas que pudieran situarse en más de una categoría, sólo pueden ser resueltos consultando con el marco teórico planteado inicialmente.

Cuando aparecen respuestas ambiguas, extrañas o simplemente anómalas, es conveniente agruparlas en el código A otras respuestas", para no abrir demasiadas categorías a una sola pregunta pues eso puede dificultar el análisis. 

    Una vez definidos estos códigos, y ya marcados los cuestionarios o pautas con los mismos, estaremos en condiciones de proceder a la subsiguiente etapa, la de tabulación. 

La tabulación 

La palabra tabulación deriva etimológicamente del latín tabula, y significa hacer tablas, listados de datos que los muestren agrupados y contabilizados. Para ello es preciso contar cada una de las respuestas que aparecen, distribuyéndolas de acuerdo a las categorías o códigos previamente definidos. Cada una de las preguntas de un cuestionario o de una hoja de observación tendrá que ser tabulada independientemente, por lo que es preciso hacer previamente un plan de tabulación que prepare adecuadamente la tarea a realizar.

La tabulación consiste en presentar los datos estadísticos en forma de tablas o cuadros.

  • TITULO de la tabla, que debe ser preciso y conciso 
  • CONTENIDO, con  
    • la fila de encabezamiento o cabecera  (títulos de las columnas) 
    • la columna matriz, con las modalidades o clases de la variable
    • columnas de parámetros  
  • NOTAS EXPLICATIVAS  (opcional), como fuente de los datos, abreviaturas, etc. 

Se pueden tabular las variables cualitativas, representándolas en:


  • la frecuencia absoluta (símbolo : f ó n), que es el nº de veces que aparece cada modalidad (resultado del recuento). La frecuencia total, de todas las modalidades juntas, se representa por N. 
  • la frecuencia relativa ( fr) o proporción se obtiene dividiendo la frecuencia de cada modalidad entre el total de datos. fr = f / N . Los valores posibles oscilan entre 0 y 1. Suele expresarse con 3 decimales. La suma de todas las fr tiene que dar 1 ó un número muy cercano al 1, si ha habido redondeos.
  • el porcentaje (P o %), que es la frecuencia relativa multiplicada por 100. P = fr * 100  ó    % =  (f*100)/N . Suele expresarse con 3 dígitos. La suma de todos los porcentajes debe dar 100 o un número muy próximo, si ha habido redondeos.
  • las frecuencia acumuladas (Σ f  ó  Σn ) que se obtienen sumando la frecuencia de cada modalidad a las frecuencias ya acumuladas anteriormente. En la primera modalidad no hay nada acumulado de antes y por tanto su frecuencia acumulada será su misma frecuencia. La última modalidad tiene que dar una frecuencia acumulada igual a N.
Ver más información
Tablas de Frecuencias
Ejemplo de tabla de frecuencias

La Graficación


La graficación es una actividad derivada de la anterior que consiste en expresar visualmente los valores numéricos que aparecen en los cuadros.

Su objeto es permitir una comprensión global, rápida y directa, de la información que aparece en cifras. Es sumamente útil, especialmente cuando nos dirigimos a lectores con poca preparación matemática, aunque siempre es recomendable por el valor de síntesis que posee. 

Raramente se gráfica toda la información que se presenta en una investigación pues ello ocuparía un espacio desmesurado en el informe de investigación, lo que podría más bien a confundir al lector. Lo corriente y más aconsejable es graficar las informaciones más importantes y generales que se presten a una expresión gráfica. 

Para llevar adelante esta tarea existe una infinidad de formas posible que incluyen, entre las más conocidas, los gráficos de barras, los histogramas, los gráficos de pastel", las escalas gráficas, etc. El criterio del investigador junto con sus conocimientos matemáticos serán los encargados de determinar cuál es el gráfico más apropiado para cada conjunto de datos. [V. Caude, Roland, Iniciación a los Gráficos, Ed. Sagitario, Barcelona, 1969.]


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